Descripción del problema
La agricultura en Canarias enfrenta desafíos cada vez más difíciles de ignorar. Tres problemas en particular amenazan la viabilidad del sector: la escasez de agua, el desaprovechamiento del espacio agrícola y la competencia desigual con los productos importados. Estos factores no solo ponen en riesgo la producción local, sino que también afectan la seguridad alimentaria del archipiélago.
El problema del agua es uno de los más graves. Canarias es una de las regiones de Europa con menor disponibilidad hídrica, dependiendo en gran medida de la extracción de acuíferos, una solución limitada, y la desalinización de agua marina, que además de su costo elevado, puede ser desfavorable para los cultivos a largo plazo como están resultando estudios en la Cuenca del Segura e Israel. La falta de lluvias y el agotamiento de los recursos subterráneos han llevado a restricciones y encarecimiento del agua, lo que afecta directamente a los agricultores, quienes necesitan grandes cantidades para mantener sus cultivos.
A esto se suma el desaprovechamiento del espacio agrícola. La geografía volcánica y el crecimiento urbano han reducido considerablemente las tierras cultivables, obligando a los agricultores a trabajar en suelos poco fértiles o de difícil acceso. Además, muchas parcelas quedan abandonadas debido a la baja rentabilidad de los cultivos tradicionales, lo que agrava el problema del autoabastecimiento en las islas.
Por otro lado, la competencia con los productos importados pone en desventaja a los productores locales. Gran parte de las frutas y verduras que se consumen en Canarias provienen del exterior a precios más bajos, gracias a la producción a gran escala y a subvenciones en sus países de origen. Esto hace que los cultivos locales, que enfrentan costos más altos y menor capacidad de distribución, tengan dificultades para mantenerse en el mercado.
Estos tres factores combinados crean un escenario difícil para la agricultura canaria. En un territorio con recursos limitados y una alta dependencia del exterior, encontrar soluciones a estos problemas es más urgente que nunca.
Propuesta de solución
El proyecto propuesto de cultivos hidropónicos, mediante el uso de aguas depuradas y la plantación en estanterías verticales, busca erradicar la mayoría de problemas que encuentran nuestros agricultores en Canarias. Estas soluciones innovadoras ofrecen una manera eficiente y sostenible de mejorar la producción agrícola en zonas con recursos limitados.
- Uso de aguas depuradas: La escasez de agua es uno de los principales problemas, pero el tratamiento y reutilización de aguas residuales urbanas e industriales ofrece una solución viable. A través de sistemas de depuración y filtrado, se puede utilizar agua depurada para el riego agrícola, reduciendo la dependencia de agua potable y contribuyendo a la conservación del recurso hídrico.
- Plantación en estanterías verticales: Esta técnica permite cultivar en espacios reducidos, como zonas urbanas o terrenos con suelos de baja calidad. Al usar estructuras apiladas, se maximiza el uso del espacio y se mejora la eficiencia del riego. Esto es especialmente útil en lugares donde la tierra es escasa o no apta para la agricultura convencional. Al integrar esta técnica con el uso de aguas depuradas, se optimiza aún más el uso de los recursos disponibles.
- Beneficios clave: La combinación de estas tecnologías permite un uso más eficiente del agua, reduce los costos de producción y mejora la competitividad de los productos locales frente a los importados. Además, al evitar el uso de suelos tradicionales, se mejora la calidad del terreno y se fomenta una agricultura más sostenible. Este enfoque también contribuye a la sostenibilidad ambiental y a la creación de empleo, especialmente en áreas urbanas y rurales.
Con este proyecto se busca transformar la producción agrícola mediante el uso eficiente de recursos, mejorando la productividad y reduciendo la dependencia de insumos importados, promoviendo una agricultura local, sostenible y competitiva, para lograr tener una menor dependencia del exterior.