Descripción del problema
La crisis hídrica declarada en Tenerife desde el 1 de marzo de 2024 es un testimonio elocuente de la escasez de agua que afecta a nuestras islas. Esta situación apremiante nos convoca a tomar medidas urgentes para promover una gestión más eficiente del recurso hídrico, especialmente en el sector agrícola, donde su demanda es crítica.
Para abordar este desafío, es imperativo considerar la heterogeneidad del terreno y la variabilidad de la composición del suelo en nuestras áreas de cultivo. Desde suelos arcillosos hasta arenosos, cada tipo influye en la retención de agua y la evapotranspiración de las plantas. La adaptación de los sistemas de riego a estas características específicas permitirá un uso más racional del agua, optimizando su aprovechamiento.
Asimismo, es esencial recopilar datos detallados sobre los requerimientos hídricos de cada cultivo, basándonos no solo en medidas estándar como el metro cuadrado, sino también en la cantidad de agua necesaria por unidad de planta. Esta información precisa facilitará una gestión más eficaz del recurso y una asignación equitativa de los recursos disponibles.
La variabilidad de las precipitaciones dentro de un mismo municipio añade otra capa de complejidad a este panorama. La planificación cuidadosa del suministro hídrico, considerando estas disparidades geográficas, se vuelve esencial para garantizar una distribución equitativa del agua para la agricultura en todas las zonas.
Además de los desafíos técnicos y medioambientales, debemos abordar las implicaciones económicas de esta crisis. El probable aumento del precio del agua y las limitaciones en su disponibilidad impactarán directamente en la producción agrícola, lo que requerirá estrategias innovadoras para mitigar estas consecuencias.
En conclusión, la crisis hídrica en Tenerife representa un desafío multifacético que requiere una respuesta integral. Es fundamental desarrollar soluciones adaptadas a nuestras condiciones locales, que consideren la diversidad de factores que influyen en la agricultura.
Propuesta de solución
Nuestra propuesta se centra en establecer una empresa especializada en el uso de vehículos aéreos no tripulados (VANT), comúnmente conocidos como drones, para recolectar y analizar datos agrícolas. Nuestro objetivo es proporcionar información detallada y accesible a los agricultores para optimizar el uso del agua, generando ahorros y promoviendo prácticas sostenibles. Esta iniciativa beneficiará económicamente a los agricultores y contribuirá a reducir los precios de los alimentos, aumentando la competitividad en el mercado.
El primer paso consistirá en capacitar en el manejo de los VANT, cuyos costos unitarios han disminuido recientemente y cuyo uso se ha generalizado. Estos vehículos permitirán la obtención de información, la cual será posteriormente analizada por profesionales o mediante algoritmos en oficinas especializadas. Entre los datos recabados se incluirán el Índice de Humedad de Diferencia Normalizada (NDMI), el cual se obtiene a partir de imágenes captadas por los drones y permite determinar la humedad del suelo y de la vegetación mediante teledetección, así como la temperatura de la cubierta para estimar la conductancia estomática de la vegetación.
A partir de estos índices, será posible identificar las áreas que requieren riego y determinar la cantidad necesaria de agua, ofreciendo asesoramiento personalizado a cada agricultor. Esto permitirá una gestión más eficiente del agua, generando ahorros económicos y promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Además, en el caso de grandes extensiones de tierra, se podrá implementar un sistema de riego automatizado que, al detectar niveles anormalmente bajos de humedad, se conecte automáticamente a nuestra base de datos y dirija el agua hacia el cultivo afectada en tiempo real. Utilizando datos de Agrocabildo, e información sobre ETO ,proponemos el uso de VANTs para gestionar el riego en cultivos como plataneras y papas, reduciendo el consumo de agua hasta un 60% al adaptarlo según las necesidades específicas de cada planta.