Descripción del problema
La movilidad en Tenerife enfrenta retos significativos que afectan tanto a los residentes como al medio ambiente. La congestión vehicular en las principales autopistas (TF-5 y la TF-1) provocando largos tiempos de espera, especialmente en horas punta, debido a la alta dependencia del coche privado. Esto se agrava por la dispersión poblacional, ya que muchas personas viven en zonas altas o periféricas y deben recorrer largas distancias para acceder a los centros urbanos o turísticos. Esta situación contribuye al aumento de las emisiones de CO2, ya que la mayoría de los vehículos utilizan combustibles fósiles, afectando la calidad del aire y el medio ambiente. El constante aumento en el precio del combustible encarece el uso tanto del transporte privado como del público, impactando especialmente a las familias más vulnerables, que destinan una parte importante de su presupuesto a la movilidad. Aunque el transporte público ha mejorado en ciertas áreas, como con el tranvía en la zona metropolitana, sigue siendo insuficiente para cubrir de manera eficiente todas las áreas de la isla. Esto obliga a muchos usuarios a realizar múltiples transbordos para llegar a sus destinos, incrementando los costos y tiempos de desplazamiento, lo que desincentiva el uso del transporte colectivo y refuerza la dependencia del coche privado. Estas limitaciones en el sistema de transporte afectan especialmente a quienes residen en zonas alejadas, restringiendo su acceso a oportunidades laborales, educativas y sanitarias. Además, el impacto negativo en la movilidad también perjudica al turismo, un sector clave para la economía de Tenerife, al dificultar el desplazamiento de los visitantes por la isla.
Propuesta de solución
Las principales soluciones a la problemática:
1. Optar por la renovación del trasporte público de combustible al trasporte público – eléctricos.
2. Extender la red de trasporte pública a zonas periféricas y altas de la isla.
3. Integración de tarifas, ya que si se usa de energía renovable sale aún más rentable que la compra de combustible por lo cual, se reduce las emisiones.
4. Instalar más puntos de recarga en toda la isla, considerando también los parking y asimismo dichos puntos sean generadores propios para ese punto de recarga, logrando así el almacenamiento de la energía renovable.
5. Crear una app donde se lleve el control de que puntos de recarga que almacenan energía
6. Dar bonos iniciales por renovar con vehículo convencional a uno eléctrico.