Descripción del problema
La Universidad de La Laguna, como epicentro educativo de Tenerife, y el Cabildo, como órgano de gobierno de la isla, han estado enfrentando, por mucho tiempo, una problemática que afecta profundamente la equidad en el acceso a la educación: la deficiente infraestructura de transporte público, especialmente para el estudiantado residente en el sur de la isla. Esta carencia limita su acceso a una educación de calidad, debido a la lejanía geográfica que presenta esta zona con la universidad, una situación agravada también por la insuficiencia de opciones de alojamiento asequible para los estudiantes en la ciudad de La Laguna.
El sistema de transporte obligaba a los estudiantes del sur a realizar numerosos transbordos y afrontar largos trayectos diarios, lo que ha podido generar un desgaste físico, psicológico y económico. Además, el limitado número de plazas en residencias universitarias incrementa la presión sobre quienes no tienen recursos para alquilar viviendas cercanas a la universidad. Fomentando desigualdades y vulnerando el derecho a una educación accesible para todos.
Cabe destacar que la Universidad de La Laguna registró 19.309 estudiantes en el curso 2023-2024, momento en el que identificamos esta necesidad. De los cuales el 17,23% (3.326) provenían del sur y el 19,89% (3.846) del norte, con menos del 3% de diferencia entre ambas zonas (Gabinete de Análisis y Planificación, 2024). Este dato refuerza la necesidad de garantizar igualdad de derechos y ventajas para los estudiantes de ambas regiones, puesto que la zona norte sí contaba con una línea lanzadera para los estudiantes en ese curso. Además, aquellos estudiantes que han tenido que optar por realizar sus desplazamientos diarios desde el sur hacia la universidad usando el transporte público se han enfrentado a tiempos de viaje excesivos, afrontando entre 4 y 6 horas en sus trayectos de ida y vuelta, lo que incluso puede llegar a representar más tiempo del que invierten estando en la propia universidad.
La solución que propusimos, y que ya ha sido implementada en el curso académico actual, es la creación de una línea directa de transporte que conecte el sur de Tenerife con la Universidad de La Laguna.
Propuesta de solución
En respuesta a la problemática histórica de transporte que afectaba a los estudiantes del sur de Tenerife, decidimos proponer una nueva línea de guagua al Cabildo y a la universidad, la cual fue implantada en el curso actual. Ésta es la línea lanzadera 611 de TITSA, que conecta directamente el sur con la Universidad de La Laguna, con unas paradas estratégicas que incluyen la estación de Costa Adeje, Los Cristianos, San Isidro, El Poris, Guímar, Candelaria, para finalmente llegar a la universidad y recorrer varias paradas del campus. Esta línea cuenta con un itinerario clave para atender la demanda de los estudiantes de los turnos de mañana y tarde, con horarios de entrada y salida para ambos turnos.
Con esta solución estratégica buscamos garantizar la equidad en el acceso a la educación para el estudiantado de las zonas más alejadas, reduciendo significativamente los tiempos de desplazamiento. La línea 611 ha eliminado la necesidad de múltiples transbordos, permitiendo trayectos más directos y eficientes. Esto no solo reduce el tiempo de viaje de los estudiantes, que ahora pueden completar sus desplazamientos en menos del tiempo previo, sino que también disminuye el desgaste físico y psicológico que suponían largos trayectos diarios. De este modo, los estudiantes tienen más tiempo para enfocarse en sus estudios, favoreciendo un mejor rendimiento y bienestar general. Además, este servicio contribuye a aliviar la presión económica que suponía buscar opciones de alojamiento en La Laguna.
Desde un enfoque global, esta medida también refuerza la sostenibilidad en la movilidad insular al promover el uso del transporte público y reducir la dependencia del vehículo privado, en línea con los objetivos del Plan Insular de Movilidad Sostenible. Asimismo, mejora la cohesión territorial de Tenerife y contribuye a descongestionar el tráfico y los embotellamientos en la autopista sur de la isla, debido al menor uso del vehículo privado por parte de algunos usuarios.
En definitiva, con la creación de esta línea no solo resolvemos una necesidad histórica, sino que impulsamos una visión de futuro más equitativa y sostenible, convirtiéndose en un modelo a seguir para garantizar el acceso igualitario a la educación en entornos geográficamente complejos.