Descripción del problema
El agua en Canarias es un bien esencial y cada vez más escaso, este problema se ha visto incrementado por el cambio climático, irregularidad en las lluvias, sequías, y la sobreexplotación del subsuelo. Es importante destacar que en las islas no existen ríos en ellas, es por esto por lo que el agua se obtiene de diferentes fuentes como son las escorrentías superficiales y la lluvia horizontal.
La lluvia horizontal es la consecuencia de la influencia de los vientos alisios que llegan desde el noreste introduciendo masas de nubes que dejan humedad en su paso por las islas lo que se traduce en el aumento del nivel de los acuíferos.
Las escorrentías superficiales son aquellas que proceden de las precipitaciones, que en función de la zona pueden ser mayores o menores pero son minoritarias.
La necesidad más indispensable de la agricultura es el agua. Este bien preciado esencialmente depende de las estaciones de lluvia, pero en los tiempos recientes se da una situación crítica en cuanto a esto.
En Canarias se está observando una creciente irregularidad de las épocas de lluvias. Debido al calentamiento global, las estaciones lluviosas se han visto afectadas por la preocupante consecuencia de que la región está pasando de un clima subtropical a tropical. Los acuíferos se están quedando sin agua debido a la disminución del nivel freático por la sobreexplotación del suelo que se lleva dando en algunas islas como Tenerife, añadiendo al problema que la maquinaria de las desaladoras tiene un alto costo energético para su funcionamiento, y generan una notable contaminación acústica, que afecta tanto a personas como a la fauna local. Además, una notable cantidad de estructuras hidráulicas se encuentran en condiciones de abandono o en mal estado.
La reciente declaración de la emergencia hídrica en Tenerife y restricciones en el uso del agua en los municipios de Fasnia y Arico advierte de la gravedad del problema. Las medidas que se han estado tomando para corto plazo son la implantación de desaladoras temporales
Propuesta de solución
Se plantea reacondicionar estructuras hidráulicas ya existentes tales como embalses, estanques y presas, dado que esto podría llegar a ser una solución al problema planteado. Una de las estructuras hídricas con potencial para rehabilitar sería la presa del Barranco del Río, localizada en el barranco del que toma el nombre, en Arico.
La presa del Barranco del Río, comenzada a construir en la década de los 60, fue abandonada a principio de los años 80 sin nunca haberse puesto en uso, ya que no era rentable reacondicionar las instalaciones debido al bajo precio del agua. El principal problema por el que nunca se le llegó a dar uso fue por la mala impermeabilización del suelo, debido a la dificultad de entonces a la hora de localizar fisuras en el suelo poroso.
Gracias a los avances tecnológicos, la preparación del suelo es significativamente más barata, mediante la aplicación de hormigón a las fisuras, además que la mayor parte de la estructura de la presa se encuentra ya construida. También se debería implantar la maquinaria de generación eléctrica.
Once cuencas desembocan en dicha presa, con una capacidad de 1.500.000 m3 de agua que se pueden aprovechar para suministro eléctrico, capaces de suministrar agua de uso agrícola desde Fasnia hasta Adeje. Asimismo, reacondicionar la presa permitiría contar con una reserva de agua dulce cercana a la corona forestal, de cara a posibles incendios.
Según el Plan Hidrológico de Tenerife, la instalación de una central de bombeo reversible en El Río-El Saltadero, para la generación de electricidad, produciría 45 MW de potencia y se obtendría una capacidad de 538 MWh de almacenamiento. Además, su cercanía a los parques eólicos y fotovoltaicos permitiría suministrar la energía necesaria para la elevación del agua.
En todas las islas existen diferentes presas que tienen las mismas condiciones de desuso por problemas similares, como la presa de Los Campitos, en Santa Cruz de Tenerife, podrían también ser rehabilitadas para tratar de dar solución al problema de la falta de agua.