Vivienda, un problema de tipo impositivo.

Ámbito: Vivienda
Representante del Equipo: Darío Delgado Curbelo
Titulación: Grado
Grado/s: Grado en Administración y Dirección de Empresas

Descripción del problema

El problema de la vivienda en el siglo XXI se ha hecho notar en cada uno de los aspectos de nuestra vida.
Un problema donde la indignación y la tristeza son derivados de una vivienda cada vez más cara y escasa resultante de una legislación insuficiente.
Ver como con el paso de los años la población local se ha visto deslocalizada por diversidad de factores como el aumento de la población, la presencia de rentas extranjeras o el “boom” de las viviendas de tipo vacacional; nos hace preguntarnos si la calidad -precio ofrecida es adecuada, o si lo es la cantidad de casas vacías presentes en la zona.
En este problema actúan diversos actores como los bancos, las inmobiliarias, las constructoras y diversos organismos públicos entre otros. Donde las oportunidades de colaboración entre ellos no faltan, pero el problema permanece inmutable.
Al ver como afecta este problema en el día a día de las personas, se puede llegar fácilmente a la conclusión de que se está viendo mermado su poder adquisitivo, su capacidad de ahorro y su posibilidad de llevar a cabo una correcta cohesión familiar.

Por otro lado, al analizar diversas zonas de las islas nos encontramos zonas como lo son el Área Metropolitana con viviendas excesivamente caras, sobresaturas y propensa a especulación. Donde la vivienda vacía y vacacional están a la orden del día. Además, el alquiler de corta duración también se aprecia en esta zona donde los estudiantes pagan demasiado por espacios reducidos con dudosas condiciones y situaciones inaceptables.

Propuesta de solución

En este problema donde los intereses de los actores van en primer lugar y donde el mayor beneficio es lo prioritario, el primer paso para una solución adecuada podría ser la de agotar en primera instancia la vía de la colaboración.
Es decir, ofrecer las herramientas necesarias para que se lleve a cabo una correcta colaboración entre universidad, ONG y personas para presionar a la administración; así como una colaboración entre el Ministerio de Vivienda, Consejería de Vivienda del Gobierno de Canarias, los Cabildos y los Ayuntamientos para establecer unas garantías mínimas y legislación en materia pública de vivienda.

Tras este primer paso, la situación ideal sería que se hubiese logrado una colaboración efectiva. Sin embargo, independientemente del resultado procederíamos al segundo paso donde se facilitaría la rehabilitación de vivienda vacía mediante ayudas y subvenciones, pues la cantidad de viviendas vacías en la isla es casi diez veces mayor que la cantidad de viviendas vacacionales.

Tras estos dos pasos, y para llegar a un resultado aceptable y adecuado, se procedería a la correcta aplicación de una reforma impositiva para el sector de la vivienda donde mediante una subida de los tipos impositivos a aquellas viviendas vacías se incentivaría la disposición de estas para el mercado del alquiler. Por otro lado, se llevaría a cabo una medida de corto plazo donde se ofrecería una bajada de los tipos impositivos a aquellas casas que ofrezcan alquileres a precios más bajos, a fin de normalizar la situación del mercado y, donde para acceder a los beneficios de esta medida, solo se podrá hacer correcciones en el alquiler en la misma medida que lo haga la inflación, el euríbor u otros indicadores a tener en cuenta.

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